Los gritos de dolor os atraen a esta zona en llamas. Veis como un grupo de exánimes están devorando viva a una persona, para la cual es demasiado tarde. Una vez le han arrebatado la vida, los exánimes claman al cielo llorando en un lamento conjunto. Uno de ellos se gira hacia vosotros y os señala. Ahora sois su nuevo objetivo.