
La Maldición de Mursabad, Capítulo 2 - Región 30 (El Mercader)
Al acercaros a la figura veis que se trata de un humano bajito pero rechoncho, de mejillas coloradas y gran barba castaña. Tendrá unos cuarenta años y viste ropas sencillas de artesano, solo que están rasgadas y sucias, como si hubiera salido de una pelea. Se ha construido una especie de barricada con enormes baúles y cuando os ve llegar se le ilumina la cara: “¡Por fin! ¡Más supervivientes! ¡No estoy solo!” El tipo parece bastante amigable y os llama la atención su marcado acento bladio. Sale de su refugio para estrecharos la mano: “Mi nombre es Kabanion y soy mercader en Mursabad. Tranquilos, no estoy maldito. Se ve que Jana aun me protege.” Dice esto último mientras acaricia un pequeño colgante que lleva al cuello con la rueda de la diosa Jana. “Parece que sois aventureros y os las habéis arreglado bien con esas criaturas. No se que diantres está pasando, pero yo he podido sobrevivir a duras penas. He podido salvar algunas de mis pertenencias de la tienda, algunas que podrían ser realmente útiles a personas como vosotros. Y desde luego, si sois capaces de acabar con lo que sea que está pasando en este lugar, os daré todo lo que necesitéis… ¡Y a buen precio!”.
Este Mercader puede comprar y vender objetos, respetando la tabla que viene en la Pantalla del Mercader (más abajo). Los objetos que no estén en la tabla no se pueden vender. Durante la aventura es probable que los jugadores hayan coleccionado algunas bagatelas aparentemente inservibles. Tienen una única oportunidad de intentar cambiarle uno de estos objetos mediante trueque. Una vez que le ofrezcan una bagatela no podrán volver a ofrecerle otra. Para intentar venderle una bagatela, simplemente pulsa el botón correspondiente para ver la reacción del Mercader:
